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La
Red de Carreteras del Estado, formada por 24.105 kilómetros, es
gestionada directamente por el Estado, a través de la DGC. El Estado es
el responsable de la planificación estratégica global de la Red.
 De esos 24.105 kilómetros,
1.743 son autopistas de peaje gestionadas con arreglo a una fórmula
concesional, mientras que los 22.362 restantes son gestionados
directamente por el Estado a través de la Dirección General de
Carreteras.
Para las autopistas gestionadas por empresas privadas en régimen de
concesión, el Estado elabora un anteproyecto junto con los necesarios
estudios económico-financieros. Sobre dicha base, se realiza un
concurso, siendo el adjudicatario el responsable de la oferta más
ventajosa en su conjunto (aspectos técnicos, económico-financieros y
de tarifas). La empresa adjudicataria es la responsable de diseñar,
construir y explotar la autopista durante el periodo de concesión
(estipulado en el contrato), para lo cual debe asegurar toda la
financiación necesaria. El cobro del peaje es la fuente de ingresos
mediante la cual el concesionario cubre la financiación, los gastos de
explotación y la amortización del capital, así como su remuneración.
Todos los gastos de invesión y operativos, necesarios para la gestión
de los 22.362 Kilómetros que lleva directamente la Dirección General
de Carreteas se finacian mediante los Presupuestos Generales del Estado.
A través de dicha fuente se incorporan los fondos de la Unión Europea,
que cofinancian ciertos proyectos (fundamentalmente Fondo de Cohesión y
FEDER).
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